La ejecución del proyecto "La educación permanece", un éxito a pesar del año pandémico

Por lo general, en un proyecto de "Educación Permanente" un voluntario de Aktion Sodis viaja de Alemania a Bolivia. Sobre el terreno, se imparte un curso de proyecto de ocho semanas en una escuela de formación profesional con los alumnos de formación profesional, que se prepara junto con el profesor y el voluntario. En este curso se realizará un análisis de necesidades para desarrollar un concepto que pueda aplicarse en la región de Micani. La zona rural de Micani está situada en el Norte de Potosí y es una de las zonas más pobres del país andino de Bolivia. Tras la elaboración teórica de un proyecto basado en las necesidades, tiene lugar su puesta en práctica: Normalmente, los estudiantes de formación profesional viajan con su profesor y el voluntario a algunos pueblos de la región para poder implementar in situ el concepto que han desarrollado. En 2018, por ejemplo, la rama profesional de agricultores desarrolló el concepto de un huerto escolar y luego lo plantó en varias escuelas de pueblos para contrarrestar el problema de la malnutrición entre los niños. La idea del proyecto "Education Remains" es que tanto los estudiantes de formación profesional adquieran experiencia práctica en su campo profesional como la población de Micani pueda beneficiarse de ello. "La educación permanece" existe en esta forma desde 2015 y es, por tanto, el proyecto más antiguo de Aktion Sodis.


El año pasado, "La educación permanece" no pudo llevarse a cabo debido a la pandemia y este año también tuvimos que dudar durante mucho tiempo sobre una posible implementación hasta que finalmente se encontró una solución. Un socio del proyecto desde hace mucho tiempo es el Instituto Tecnológico Sayarinapaj (ITS), una escuela de formación profesional situada en las afueras de Cochabamba. Como tanto el ITS como nuestro equipo de "La educación permanece" querían ofrecer a los estudiantes la posibilidad de obtener cualificaciones adicionales -incluso en tiempos de pandemia-, ¡se tiró de todas las palancas! En lugar del viaje habitual, nuestro equipo "Bildung bleibt", junto con los profesores, implementó digitalmente la parte teórica del curso. Esta parte tuvo lugar en mayo y junio de este año y contó con el apoyo no sólo de un voluntario de Aktion Sodis, sino de todo el equipo de seis personas. Así pudimos apoyar a las dos profesiones que habían solicitado el proyecto: la gastronomía y el trabajo social.

[En este artículo, la atención se centra en la aplicación del proyecto de trabajo social].

Lo que era difícilmente imaginable al principio del curso (debido a la pandemia) podría hacerse realidad en octubre de 2021, después de todo: Así que este año, la clase de trabajo social fue a la región de Micani. Junto con su profesora Brisilia Matias Camacho, pasaron allí cuatro días para poner en práctica su idea de proyecto previamente desarrollada. Tanto en la planificación como en la ejecución in situ, contaron con el apoyo de nuestra organización asociada, la Fundación Sodis, con sede en Bolivia. Con el fin de llegar al mayor número posible de comunidades con sus actividades, los estudiantes pasaron dos días cada uno en las comunidades de Ulupiquiri, Ipote, Luquipampa, Ala Cruz y Micani. Los talleres trataron principalmente el tema de la justicia de género. Dependiendo de la situación local, los participantes fueron alumnos de primaria, profesores, padres o familias enteras, de modo que los talleres se adaptaron a los respectivos grupos destinatarios. Liliana, una de las acompañantes de la Fundación Sodis, nos contó que los talleres tuvieron una acogida muy positiva a pesar del escepticismo (parcial) inicial. Afirmó que el trabajo de los alumnos sobre el tema les había permitido comprenderlo bien y, por tanto, había tenido un gran impacto. Entre otras cosas, se despertó el interés de algunos padres, que pidieron directamente más talleres. Dijeron que podían aprender mucho de ello y también reflexionar mejor sobre los roles de género en el seno de su pareja.